Calpe. Donde el sol se queda un poco más.
El Mediterráneo aquí brilla distinto.
Las mañanas huelen a sal, las tardes se pintan de oro frente al Peñón de Ifach y la vida se siente ligera: paseos junto al mar, cafés al aire libre, esa calma que solo da la Costa Blanca.
Calpe no es un punto del mapa; es un ritmo. Y una invitación.
Un complejo donde la arquitectura abraza la naturaleza
Frente al mar se elevan torres modernas, abiertas a la luz y al horizonte infinito.
Zonas ajardinadas, piscinas, gimnasio, espacios para yoga y pilates, pistas de pádel, áreas de relax, kids club y coworking: todo pensado para que cada día sea bienestar.
No es solo un residencial; es un ecosistema de confort, comunidad y diseño.
El ático donde el cielo es tuyo
En la cúspide, un penthouse de 155 m² que respira amplitud y luz.
3 dormitorios para descansar sin concesiones. 3 baños diseñados con gusto impecable. Ventanales que disuelven el límite entre interior y paisaje.
Y entonces llega el momento “wow”.
Tu solárium privado de 84 m²… con tu propia piscina en la azotea.
Baños de sol al amanecer. Brindis bajo las estrellas. La línea del mar fundiéndose con el borde del agua.
No es una vista: es una sensación de dominio del horizonte, con toda la Costa Blanca a tus pies.
No es una vivienda. Es la vida que te prometiste.
El mar como vecino. El sol como rutina.
Y un cielo que, aquí, también es tuyo — con piscina incluida.